Eladio
Eladio se ha traído un puñado de humo en el
bolsillo de su chaqueta. La duda reside en si es humo blanco o humo negro.
Si os apetece podéis leer el
relato completo en la revista digital donde colaboro: https://lacharcaliteraria.com/eladio/
Anna Babra
Lo he leído, y tal como la vida misma en aquellos tiempos. Cuestión de humos, y gracias los que sobrevivieron a la matanza primero, al desprecio después. Cuántos tuvieron que salir de su origen por necesidad de supervivencia y por necesidad de reencuentro donde nadie le hiciera la vida imposible. Aunque el emigrante nunca lo tuvo fácil.
ResponEliminaYo recuerdo que mis veranos de infancia en la ciudad del Norte cómo con los primeros pasos del desarrollismo, que decían, llegaban andaluces, extremeños, castellanos. De los andaluces sobre todo decían los de allá que llegaban con lo puesto. Sic. Saca conclusiones. Por cierto, me hice muy amigo de aquellos obreros de obras, paletas que diríais en Cataluña, y compartían conmigo, niño, su comida elemental de tartera y envuelta en la servilleta de cuadros o en papel de periódico. Yo sé que hubo cierto racismo con ellos, pero esa historia es más complicada y dolorosa de explicar.
Bien por tu relato eladiano.
Només puc dir que un retrat autèntic .sensible i dolorós. Amb forta càrrega emocional... Sortit de l.ànima en homenatge a un home que com ell molts altres van patir moltes injusticies abdurdes. Gràcies Anna per la teva delicadesa....
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